lunes, 19 de septiembre de 2016
martes, 13 de septiembre de 2016
LOS ESPACIOS DE INFORMACIÓN
Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS COMO
HERRAMIENTAS EN EL PROCESO EDUCATIVO
Los espacios de información, tales como, la biblioteca, Internet, además de
los museos y la naturaleza misma, como espacios de observación directa, acompañan
a los estudiantes, docentes y a todo individuo a lo
largo de la vida académica y la vida
diaria. Docentes y estudiantes utilizan estos medios cuya finalidad es la
búsqueda de la verdad y construcción de conocimientos, de tal manera que, ambos
en un ambiente de comunicación efectiva en el aula y fuera de ella construyen
ese conocimiento basado en la búsqueda de la información, indagación, investigación discusión,
intercambio de ideas, información y opiniones mediante los cuales, estos se encuentran en un aporte de doble vía.
La importancia de estos espacios,
radica en que no sólo sirven para
brindar información o ser un centro de información sino que, sirven de
permanente apoyo para las investigaciones. Actualmente las bibliotecas se han
enriquecido y perfeccionado, brindando otros
servicios: Videoteca, Mapoteca, Hemeroteca y otros. Aún, cuando
actualmente, la documentación se presenta en forma digital, las bibliotecas
siguen cumpliendo su gran cometido de
brindar el servicio organizado de la información. Allí se encuentran los
catálogos de antigua documentación y nuevas cosas, archivos, los directorios,
resúmenes y bibliografías, los compendios de informaciones: por área
geográfica, por personas, por temas por fecha, etc.
Por otro lado, “la sociedad de la información y el conocimiento y las
nuevas tecnologías se presentan como una realidad dominante” De Camarota
(2005). Ésta, se enfrenta a cambios vertiginosos y a una exuberante
aglomeración de información al instante, este hecho amerita que toda persona
conozca las formas de acceder a los diferentes espacios que se han creado para
tal fin y lo más importante es que, el docente debe estar preparado y
capacitado metodológicamente y pedagógicamente para enseñar al alumno la
investigación científica desde los niveles primarios mediante el uso de la
nueva tecnología.
Actualmente, los modelos teóricos del aprendizaje y las nuevas tecnologías se
unen para el logro de la eficiencia en el estudio. en la calidad y en la riqueza de los
procedimientos que conlleven a
aprendizajes significativos. Todo proceso eficiente es personal, fundamentado
en las competencias y las capacidades individuales, fruto de la experiencia, de
la praxis y del análisis de cada sujeto.
La educación tiene la necesidad de
adaptarse a las nuevas tecnologías y a las nuevas formas de enseñanza. Hoy, es
un hecho irrefutable que los recursos informáticos están presentes en la vida
profesional, familiar y educativa de nuestra sociedad, favoreciendo el acceso,
la búsqueda y la aproximación a una gran cantidad de información.
El hecho de que las nuevas tecnologías hayan irrumpido con tanta fuerza en
todos los sectores de la vida actual, el sector educativo tiene la obligación
de adaptarse a este nuevo contexto adecuando e interrelacionando las
estrategias de aprendizaje y estudio tradicionales con las nuevas opciones
tecnológicas. La tecnología poco a poco se ha ido transformando en un medio y
un recurso del proceso de enseñanza aprendizaje, como variante metodológica,
como apoyo docente y ayuda técnica en la educación.
Bajo esta perspectiva. la educación debe servirse de las enormes ventajas
que los sistemas cibernéticos y la inteligencia artificial le pueden
proporcionar. La tecnología se ha transformado, de igual manera, en un bien
deseable en la educación, sin embargo, son los docentes y los estudiantes
quienes le conceden el verdadero valor al integrarlos debidamente al proceso de
enseñanza aprendizaje.
La tecnología desde el punto de vista educativo permite a los profesionales
de la educación conocer, analizar y
utilizar dichos medios con el fin de aproximar conocimientos, motivar, evaluar
o mejorar cualquier otra función docente con el fin de facilitar el proceso
educativo.
De esta manera, la computadora y todos los avances tecnológicos son
dispositivos que permiten la comunicación
e interacción entre las personas, integrando diferentes sistemas de
símbolos que se pueden utilizar con
finalidades instructivas, pero jamás deben ser destructivas.
La Internet, como medio informático influye positivamente en el interés del
alumnado respecto a las tareas escolares, lo que hace que muchos aspectos del
proceso de enseñanza aprendizaje, puedan desarrollarse de forma eficaz. Además,
ésta, tiene gran importancia en la creación de entornos de aprendizaje en las
que se llevan a cabo actividades orientadas a la construcción del conocimiento.
No se puede negar que la introducción de internet en las aulas y en el
entorno familiar, exige ampliar, el concepto del alfabetización tecnológica,
pues “además de saber leer, escribir, calcular, dibujar, es imprescindible,
leer y escribir programas, navegar por la red, establecer vínculos entre
imágenes, sonidos, textos, videos, etc., al igual que hasta ahora se exigía que
los alumnos hablasen, escribiesen y calculasen bien.
Otras herramientas tecnológicas utilizadas en el proceso de enseñanza
aprendizaje son: el reproductor de videos, películas, retroproyector, el correo
electrónico, el chat, la videoconferencia y muchos otros. Cada uno de estos
recursos ayudan al docente y al alumno en el proceso académico porque a través
de ellos se comunican mensajes, se facilita la adquisición de información, se
permite intercambiar información, sin embargo, el protagonista siempre es el alumno
y el docente quiénes utilizarán estas herramientas o medios sabiendo conocer
conscientemente la información en forma racional y crítica.
Existe en estos momentos, un proceso de transformación curricular que nos
dirige hacia una enseñanza transformadora y beneficiosa basada en competencias
en la que se espera aprender con mayor rapidez y facilidad brindando al alumno
la posibilidad de investigar, adaptarse a la tecnología actual y a los cambios
constantes. Por ello, el docente que entra al sistema educativo y que permanece
en él, tiene un reto, y es el de incorporar este nuevo y revolucionario recurso
a su currículum y recibir la capacitación necesaria en informática para que de
esta manera pueda trasladarlo a sus alumnos como herramienta valiosa en el proceso
de enseñanza aprendizaje.
En conclusión, la utilidad didáctica y pedagógica de la Internet, y la necesidad de conexión de los
centros educativos a la red, es un hecho,
como ya es un hecho también, la creación de portales, páginas web para
enseñar materias de las diversas áreas curriculares. Esta realidad ya forma
parte de los procesos de innovación didáctica, asunto que exige un mayor grado
de compromiso por parte de los docentes
para que utilice la informática
de manera eficaz en la enseñanza de su materia y por otra parte, el compromiso de las
autoridades educativas que gestionen las políticas de estado necesarias para
que ninguna escuela del nuestro país carezca de estas innovaciones.
Mgtr. Ivett Eliana Alvarez Moscoso
miércoles, 7 de septiembre de 2016
La Comunicación
en el proceso de enseñanza aprendizaje
La comunicación en el proceso de enseñanza aprendizaje constituye un elemento
de suma importancia pues, para el logro de un aprendizaje significativo y
construcción de conocimiento es imprescindible la intercomunicación efectiva
entre facilitador - alumnos, alumnos – alumnos lo que facilita el procesamiento
de la información.
Revisaremos algunas definiciones de comunicación aportadas por diferentes
autores, que indudablemente, nos ayudarán a entender la comunicación en el
proceso de enseñanza aprendizaje.
Según A. Sherkovin comunicación es un proceso de intercambio de
informaciones que contiene los reflejos de la realidad por parte de las
personas, parte inseparable del ser social y medio de formación y
funcionamiento de conciencia individual y social.
Ricardo Noceda define la comunicación como el proceso mediante. el cual un
individuo entra en cooperación mental con otro hasta que ambos alcancen
conciencia común.
José Martín Barbero sostiene que la comunicación es hacer posible que unos
hombres reconozcan a otros y ello en doble sentido les reconozcan el derecho a
vivir y pensar diferente y se reconozcan como hombres en esa diferencia.
Weaber y Shanon formularon su teoría de la educación a mediados del siglo
XX. Esta teoría buscaba sobre todo una transmisión eficaz de los mensajes a
partir del análisis y control de los diferentes tipos de señales que van desde
el emisor al receptor. Su impacto en el mundo educativo, y particularmente en
la Tecnología Educativa, se produjo a partir de la consideración del proceso
educativo como un proceso de comunicación, que debía realizarse de manera
eficaz para mejorar los aprendizajes de los estudiantes (Fernández y Sarramona:
1977).
Uno de los autores que se destaca en América Latina alrededor de los años
60 es Paulo Freire. Para Freire. comunicación y educación son dos procesos
similares horizontales y no autoritarios. Concibe el proceso educativo sobre la
base de la comunicación estrecha entre los participantes del diálogo entre
profesor y alumnos, los cuales establecen entre sí una comunicación que los
enriquece mutuamente, al transformarse constantemente en emisores y/o
perceptores de los mensajes pero, principalmente, co – aprendices, los cuales
son compartidos para el logro de un fin educativo común.
Entonces, la comunicación como un intercambio de ideas, necesidades,
información, deseos entre dos o más personas (Fernández y Sarramona: 1977 constituye
una acción necesaria en el proceso de enseñanza –aprendizaje, además, la
comunicación de la información es el último paso en la interiorización de los
contenidos a través del diálogo, debates, otras estrategia y técnicas de
procesamiento de datos e información.
La educación a través de los años, se ha caracterizado por ser autoritaria
y unidireccional y por tanto, no participativa ( González, 1995:1). Efectivamente,
con mucha frecuencia observamos las clases tradicionales: Un profesor/a al
frente de un grupo de estudiantes explicando toda una hora de clases y un grupo
de estudiantes pasivos escuchan, sin tomar notas, pues este procedimiento tan
importante en el proceso, muchas veces no es enseñado para ser aplicado
efectivamente.
Uno de los grandes vacíos de nuestra educación ha sido el poco énfasis dado
al discurso oral con nuestros estudiantes. Muy pocas oportunidades se dan al
estudiante para comunicar opiniones, para intercambiar información e ideas,
para debatir y solucionar problemas mediante la discusión. Desde el quehacer
educativo en el aula hasta las formas evaluativas, todas se caracterizan por
desarrollar la expresión escrita en sus diferentes manifestaciones. No así, la
expresión oral por parte de los estudiantes, aunque, es con la palabra que
obtendremos un empleo, es con la palabra con la que debemos dirigirnos a
nuestros semejantes y es mediante la palabra que nos damos a conocer. Son las
pequeñas palabras las que nos abrirán grandes puertas. La palabra es
fundamental en esta época de cambio y transición, sostiene Katia (Katia
Calderón Herrera, 2006).
En consecuencia, es importante garantizar la capacitación docente en
métodos efectivos de enseñanza en la orientación real de una comunicación
eficaz docente discente. Si se desea lograr una verdadera comunicación
interpersonal y un verdadero aprendizaje, se debe atender el aprendizaje significativo.
Este aprendizaje alude más al plano personal: desarrollo de la capacidad
narrativa y oratoria, desarrollo de la inteligencia y creatividad a través del
pensamiento divergente. El pensamiento divergente se refiere al pensamiento que
trata de buscar todas las soluciones posibles ante un problema.
Aparte de lo anterior, otros autores
consideran la comunicación como un
proceso interactivo entre dos o más sujetos, la influencia que se ejerce es
mutua, por lo tanto, el que brinda la información como el que la recibe se
modifican en el proceso. La comunicación si no se da mediante el diálogo, no es
comunicación, sino tan sólo información o difusión. Se espera entonces, que la comunicación educativa sea participativa,
dialógica, horizontal, bidireccional.
Creemos que es imprescindible ofrecer al estudiante la posibilidad de
expresarse a través de cualquier medio para que logre potenciar sus
capacidades.(Arthur Noguerol,1998). Y es aquí donde entra en juego la
orientación sobre el perfeccionamiento en la metodología de la enseñanza y del
aprendizaje en el aula, lo que implica mayor capacitación para que los docentes
puedan incentivar, una comunicación eficaz en el proceso educativo
Desde esta perspectiva, los trabajos
de grupo, de pares, cumplen su función plena cuando se relacionan con la
posibilidad de comunicar lo que se ha captado y da posibilidad al estudiante a comunicar
y expresar lo que observa, lo que entiende, lo que siente, lo que escucha para
que la información luego de ser captada y procesada, sea interiorizada, de tal
forma que pueda ser reformulada
personalmente y pueda ser interpretada por el que aprende.
Así pues, el docente puede aplicar técnicas para estimular la comunicación,
los intercambios, las vivencias interpersonales, pero no sólo con los recursos
técnicos logrará su objetivo, sino que también dependerá de su actitud,
aptitud, competencias y principalmente de su capacidad para mantenerse en un
aprendizaje permanente tomando en cuenta lo vertiginoso de los cambios en el
ámbito educativo y la información.
En contraste con la concepción tradicional de enseñanza, la concepción
actual considera que la principal función del docente es estimular la
participación activa y crítica de los alumnos, cooperando con ellos,
conduciendo la actividad de los diferentes grupos que se forman para la
consecución de un objetivo de aprendizaje, orientando la resolución de
problemas, guiando a los alumnos para que asuman su responsabilidad en el
proceso de estudio y aprendizaje.
Lo expresado anteriormente implica por parte del docente una mayor
capacitación pedagógica, responsabilidad sobre su rol de mediador de una
comunicación efectiva en el salón de clases y fuera de ella. y sobretodo,
reflexionar sobre la necesidad de disponer de una variedad de técnicas y adoptar actitudes que permitan cumplir
eficazmente su misión. La formación personal integral del docente es
importante, tanto en la preparación
académica que se refiere al conocimiento de la materia que debe enseñar como en
la formación pedagógica que se refiere
al adecuado empleo de técnicas, recursos de enseñanzas, técnicas y estrategias
de comunicación efectiva en el aula.
Mgtr. Ivett Eliana Alvarez Moscoso
lunes, 8 de agosto de 2016
La Duda Racional como Técnica de Estudio
Mgtr. Ivett
Eliana Alvarez Moscoso
Autoridades educativas, políticos, y miembros de la sociedad civil, opinan
en diferentes medios de comunicación, estar preocupados por la falta de
competencias de nuestros estudiantes al enfrentarse a pruebas internacionales
como la Prueba PISA y PERCE, entre otras. Manifiestan de igual manera, que
nuestros estudiantes tienden a la memorización y a la falta de comprensión
lectora entre otras deficiencias que no permiten alcanzar las expectativas de
dichas evaluaciones internacionales. Generalmente, estos temas sólo se debaten, se dialogan pero no se
plantea el qué hacer y cómo hacerlo, lo cual nos debe llevar a profundas
reflexiones.
Ante esta problemática es preciso preguntarnos: ¿Qué hacen las autoridades
educativas para solucionar este problema? ¿Cómo contribuyen los padres al
mejoramiento de la calidad de la educación? ¿Cuál es la función específica de
los Supervisores de educación para captar las deficiencias que se van presentando
a través de los años? ¿Qué hacemos los docentes para superar estas
deficiencias? ¿Cómo lo enfrentamos? ¿Utilizamos las estrategias de enseñanza y
aprendizaje apropiadas para ir acompañando a nuestros estudiantes a superar
tales carencias? ¿ ¿Cuál es la participación de los estudiantes para contribuir
a que su aprendizaje sea efectivo? Y por último, ¿Por qué no se establecen
políticas de estado para atender los problemas educativos de manera integral y
científica en función del aprendizaje y la formación del estudiante y no en
función de conveniencias políticas? Como muy bien lo planteó un integrante de
la comunidad educativa en un medio de comunicación, “la situación por la que
atraviesa la educación en estos momentos, es un problema de la comunidad
educativa y la sociedad civil en su conjunto.
Muchas preguntas que debemos respondernos, sin embargo, abordaremos, uno de
los aspectos que más bien tiene que ver con la parte metodológica del problema
educativo.
Investigadores del tema nos enseñan que existen procedimientos que permiten
adquirir competencias necesarias y habilidades para un aprendizaje
significativo y así, lograr competencias cognitivas, meta cognitivas y socio
afectivas en los estudiantes.
Fabio Hernández, en su libro de
Metodología del Estudio, nos presenta una técnica que se considera esencial en un proceso de enseñanza
aprendizaje, “La Duda Racional”
La Duda Racional como técnica de estudio
y aprendizaje, debería estar presente en el proceso de enseñanza
aprendizaje con el objeto de que los estudiantes vayan desaprendiendo aquella
complicada costumbre de memorizar mecánicamente y que, por cierto, limita la
comprensión de los hechos, textos de lectura y objetos de estudio.
Es una duda -plantea Fabio Hernández -porque se trata de una inconsistencia
de la mente ante una afirmación inicial o ante varios juicios y decisiones a
priori y es una duda racional porque, para establecerla, cada quien reclama
calidades empíricas que pueden captarse e interpretarse conceptualmente con la
ayuda de los sentidos o mediante procesos deductivos o inductivos basados
también en hechos.
De igual manera, esta técnica de estudio, activa los conocimientos previos
de cada estudiante confrontándolos con los nuevos. Además, la reflexión es
parte esencial de esta técnica como proceso lógico formal. La reflexión o
meditación, como sabemos, es el proceso que permite pensar detenidamente en
algo con la finalidad de sacar conclusiones. Por otra parte, pensar, es formar
ideas y representaciones de la realidad en la mente, relacionando unas con
otras. Éste, es el proceso que se debe ensayar en el salón de clases mediante
metodologías que motiven la participación activa de los estudiantes.
Una metodología de enseñanza enfocada en el aprendizaje significativo,
incita al estudiante a la reflexión cada vez que éste, recibe una información
por parte del docente o a través de un texto u otros, pues antes de la
reflexión, sólo existen opiniones y datos deficientes. Este proceso se pone en marcha de modo
sistemático para que el estudiante comprenda, antes de actuar o sea capaz de
dar una respuesta explicativa ante algo que está conociendo por medio del
estudio.
Mediante la reflexión se establecen
nuevas formas de explicación que se separan de las formas intuitivas, de allí,
que es necesario controlarlo hasta donde sea posible. Cuando ésta se utiliza
como técnica, se establece una lucha sistemática que se opone al conformismo y
al dogmatismo. A veces nuestra mente opta por conformarse con los datos más
generales acerca de algo, esquivando otros datos que podrían llevarnos al
análisis de particularidades explicativas mediante la indagación, la
comprobación y la demostración. No se trata de
dudar por dudar, la duda racional tiene su razón de ser, tiene su
objetivo y funciona como medio, como una técnica que ayuda a conocer mejor las
cosas Fabio Hernández (1998)
La consolidación de esta técnica se logra al dudar en forma constructiva,
aunque esto signifique mayor esfuerzo para erradicar la ignorancia. Se aconseja
utilizarla en la segunda fase del método de estudio por comprensión para que la
indagación culmine con éxito. Cabe señalar que la segunda fase de dicho método,
es la lectura comprensiva, uno de los grandes problemas que enfrentan los
estudiantes en la actualidad.
Con la finalidad de superar estas deficiencias, es importante la
adquisición de competencias por parte de los docentes, mediante la
actualización y perfeccionamiento profesional en el área de la Didáctica,
Metodología y Pedagogía. Creemos fehacientemente que podemos enfrentar esta
situación cambiando el paradigma educativo en cuanto al rol del docente y el
rol del estudiante que le toca jugar a cada uno de ellos en el proceso de
enseñanza aprendizaje.
Se sabe que la educación ha cambiado, incluso que los roles de docentes y
estudiantes ya no es el mismo del siglo pasado, pero muchas veces el docente no
sabe cómo el alumno puede construir su propio conocimiento y cómo él, puede
actuar como facilitador, mediador y estratega del aprendizaje. En el nuevo
paradigma no se trata de instruir y dar información al estudiante, se trata de
enseñar a aprender, enseñar a procesar esa información que se obtiene de
diferentes medios. Se trata de enseñar métodos que acompañen a los
estudiantes a llegar al análisis, la
reflexión, la indagación, la comprobación y la demostración. Ya no hay cabida a
metodologías donde lo central sea el texto y donde el aprendizaje se adquiera
supuestamente con el sólo hecho de contestar un sin número de páginas de un
texto que cumple sí, con un valor (responsabilidad) dejando de lado otros
aspectos no menos importantes del proceso, como son la participación activa del
estudiante, en un escenario donde la opinión
sobre un tema, el compartir con sus pares, la discusión para sacar
conclusiones y otros, tenga valor para su propio aprendizaje.
La Duda racional aplicada al proceso de estudio y aprendizaje llevará al
estudiante a no memorizar conceptos y contenidos solamente, sino que lo
motivará a cuestionar lo que el docente explica, lo incitará a indagar, explorar para construir su propio conocimiento y por
ende, llegar a ser un estudiante crítico, reflexivo capaz de lograr aprendizajes y competencias
necesarias que le ayuden a solucionar los problemas académicos y de la vida
diaria, en forma óptima.
domingo, 24 de abril de 2016
LA METODOLOGÍA DEL ESTUDIO ACADÉMICO. ENCUENTRO PEDAGÓGICO DOCENTE -DISCENTE
Existe un gran interés por enseñar los Métodos de Estudio, Técnicas de Estudio y Estrategias de Aprendizaje, desde las aulas de clases. No hay duda, la ejercitación de los procedimientos para que el estudiante logre realmente ser competente, se debe realizar desde las áreas curriculares.
Desde
hace un tiempo a esta parte, ya existen propuestas encaminadas a considerar que
estos procedimientos sean enseñados dentro de la dinámica áulica. “En la
organización escolar hasta el final de la pre media, es conveniente dar
prioridad a los aspectos relacionados con los procedimientos tales como, las
Estrategias de Aprendizaje, Métodos de Estudio y Técnicas de Estudio” Noguerol
(1988).
Entonces,
replantearemos la Metodología del Estudio definiéndola como una organización
sistemática de los contenidos programáticos de Métodos de estudio, Técnicas de
Estudio y Estrategias de Aprendizaje, cuyo objetivo primordial es brindar las
herramientas necesarias a los docentes y estudiantes para un encuentro
pedagógico efectivo en la interacción docente-discente.
Investigadores
del tema, afirman que no se puede hablar
de comprender, hablar, leer, escribir, resumir o cualquier otro
procedimiento como habilidades generales, sino existe una relación con la
materia concreta de estudio, de allí, surge la necesidad de que todo docente tanto de nivel primario,
secundario como universitario, sea competente en el aprendizaje, enseñanza y
aplicación de estos procedimientos. Por lo tanto, es necesario, un cambio que
implique centrarse en lo que el estudiante tiene que hacer para aprender y no
lo que hace el profesor solamente para enseñar.
La
estructura cognoscitiva de estos procedimientos está dada por los métodos de
estudio, técnicas de estudio y estrategias de aprendizaje que el estudiante
utiliza para procesar los distintos tipos de información que le llegan, y que
pasan por tres momentos: la captación de la información (entrada de la
información), su reestructuración (interiorización) y la comunicación
(recuperación y utilización), así también se produce una estructura social que
conforma el marco donde se produce el aprendizaje.
Existen diferentes modelos de programas
de estudio que han surgido y que han sido analizados en un interesante trabajo
realizado por (Robyack y Patton 1977 En: Alvarez et. Al.1988 ) en un intento de
categorizar las distintas experiencias aparecidas a lo largo de los 50 años.
De
modo que, muchos programas de intervención se han realizado con el objetivo de
suplir las carencias en el estudio y aprendizaje, pero, la falta de
fundamentación no permitía determinar los factores causales de tales carencias,
sin embargo, estos programas, adolecieron de la inseparable conexión
estudio-aprendizaje.
El
primero, es el Modelo de Habilidades
para el Estudio que se fundamentó en el supuesto, que el deficiente rendimiento
académico del alumno depende de la existencia de inadecuadas habilidades de
estudio y que pueden ser remediadas mediante la instrucción efectiva de métodos
y técnicas de estudio.
Según
(Roberts 1981 En: Alvarez et. Al 1988), las habilidades de estudio no pueden
entenderse como un simple medio para adquirir nuevos conocimientos, sino que,
son un fin en sí mismas para que el alumno sepa cómo aprender. Por tal razón,
cualquier programa de Métodos de Estudio debe ir más allá de facilitar unas
habilidades para informarse y comunicarse
.
Las investigaciones
realizadas, se han apoyado en dos argumentos fundamentales: la ausencia de
habilidades, consideradas como determinantes, de los resultados académicos y la
hipótesis de la necesidad de adquirir efectivas técnicas de estudios, para que
el alumno mejore su rendimiento académico. Pero, debido a investigaciones
realizadas en la década de los 60 por Entwisle y Weigel se comprueba que el
alumno consigue aprender a realizar un esquema, por ejemplo, pero no realiza
los esquemas en sus estudios. Podríamos suponer que no existe un seguimiento de
este aprendizaje por parte de los docentes.
El modelo de Habilidades
para el Estudio, a pesar de sus deficiencias por inadecuado diagnóstico,
ausencia o inadecuación del tipo de materiales prácticos, escasa duración de la
instrucción, escaso compromiso del equipo educativo, en su planteamiento y
ejecución, lo transforma en un programa marginal, es un modelo que se ha
extendido como actividad complementaria realizado por un “tutor o contratado”
muchas veces a nivel privado de los cuales se benefician solamente aquellos que
económicamente pueden acceder a estas modalidades de adquirir técnicas para el
estudio
.
Otro,
es el Modelo de Ayuda Psicológica en el estudio, y parte de la tesis de que las
características personales del alumno (dimensión afectiva) interaccionan con la
metodología del estudio en el proceso que conduce a un determinado nivel de
aprendizaje y rendimiento. El análisis de este modelo arroja que en muchos
alumnos con probada ineficacia en el estudio, se producen cambios importantes,
cuando se altera su patrón de conducta, es decir, de inadecuados patrones de
conducta a adecuados patrones de conductas.
Finalmente, está el Modelo
Integrado de Programas de Métodos de Estudio, que considera que los alumnos se
ubican en un continuum, que va desde los que no conocen y no usan las técnicas
adecuadas de aprendizaje y estudio, hasta los que las conocen, pero no las
usan.
Un
Programa Integrado, es aquel que atiende el caudal de conocimiento aportado por
las investigaciones sobre Estrategias de Aprendizaje. En este programa, se
intenta proponer acciones de instrucción que tomen en consideración la
naturaleza de los procesos involucrados en la adquisición, representación y
recuperación del conocimiento.
Un
Programa Integrado se basa en diferentes estrategias: las Estrategias Primarias
que se refieren a la relación directa del estudiante con el contenido y el proceso de adquisición y manejo de la
información; las Estrategias de Apoyo que facilitan al alumno el establecimiento
de sus metas, la planificación de su aprendizaje y estudio, el logro de la
concentración y el control y diagnóstico de su propio progreso y el tercer tipo
de estrategias se refiere a las Estrategias Motivacionales, encaminadas a
ayudar al alumno a internalizar su responsabilidad y finalmente están las
Estrategias Institucionales que tienen que ver con el conjunto de medidas que
los diferentes agentes docentes (profesor, institución educativa,
administración educativa), deben adoptar a fin de facilitar un contexto
institucional de aprendizaje, lo menos restrictivo posible.
Señala (Ford 1980 En: Alvarez et. Al. 1988), que existen dos tipos de
enfoques a la hora de determinar los contenidos de un programa de estudio: el
enfoque prescriptivo que asume que existe un claro conjunto establecido de
conocimientos sobre el tema y, por tanto, puede prescribirse, la manera
correcta de estudiar y el enfoque de exploración y auto concienciación, que es
el que realmente interesa y que tiene
como objetivo, hacer consciente al alumno, de los requisitos para el estudio y
aprendizaje y que comprenda su propio proceso (metacognición) como
pre-condición para el desarrollo de un permanente progreso. (Gibbs 1977 En:
Alvarez et. Al.), argumenta que este enfoque permite que el alumno pueda
determinar sus aciertos y errores, a la luz de los requisitos del estudio y
además, que éste, se anime a explorar formas de progreso a partir de su situación
real en forma independiente.
Otro
aspecto a tomar en cuenta en el diseño de un programa, es el diagnóstico de las
necesidades sentidas, tanto por estudiantes, como por profesores y autoridades
ejecutivas del centro educativo. Alvarez y colaboradores sostienen que en este
diagnóstico de necesidades, se deben considerar dos situaciones diferentes. Por
una parte, la imagen ideal, o sea el nivel de conocimiento y conducta tanto por
los alumnos, como por los profesores, sobre los diferentes aspectos sometidos a
diagnóstico o evaluación inicial. De otra parte, la imagen real, a partir del
análisis del uso que de tales conocimientos o conductas, se hacen.
Con
respecto a la secuenciación de las actividades es preciso regirse por el
principio general en cualquier diseño de instrucción, este principio defiende
la posición de que no se puede dar por supuesto el hecho de que los alumnos ya
deben dominar ciertas habilidades.
Como
último aspecto, se debe tomar en consideración a la hora del diseño de un
programa de métodos de estudio, los criterios y procedimientos de evaluación.
Así, como se manifestó en párrafos anteriores, la calificación no debe ser
único criterio de eficacia, lo importante es la implicación del propio alumno
en dicho proceso de evaluación con la ayuda de estrategias de autocontrol. La
evaluación debe centrarse en el proceso, más que en el producto fi
Luego
de revisar el diseño del programa, también es prudente hablar sobre los
diferentes formatos sobre un programa de métodos de estudio. “Un diseño es
mucho más que un temario, mucho más que una buena selección de recursos
educativos. Es la expresión de un plan organizacional cuyo fin es producir
condiciones para que sucedan comportamientos necesarios” Blake(2001).
Un
formato de programa de métodos de estudio se sustenta en la idea de que el
proceso de estudio y aprendizaje no pueden ser separados, el programa general docente
debe incluir todo lo que se refiere a la metodología de estudio y, en
consecuencia, el profesor es el único responsable de su ejecución. Este trabajo
adquiere mayor relevancia en estos momentos en que se pretende brindar a los
estudiantes, una formación por competencias, dado el carácter integral que debe
presidir toda acción educativa.
Los
formatos que existen y que se ofrecen en algunas instituciones educativas son
las siguiente: como curso introductorio desarrollado al comienzo de un nuevo
ciclo; como curso introductorio, más una acción de refuerzo a lo largo del
ciclo; como curso intensivo al finalizar el primer trimestre de cada curso; como
curso general a lo largo de todo el año lectivo. Este último, permite adecuar
la secuencia de ejecución a la gradual introducción de nuevas exigencias de
mayor complejidad en el programa docente y como curso de acción tutorial dentro
de un programa general de orientación educativa. Esta modalidad toma en
consideración otra serie de objetivos cuyo logro incrementará los efectos del
propio curso al poner su énfasis en el área de la dinámica personal del alumno.
Lógicamente que, de
acuerdo al carácter de formación docente que implica aprender para enseñar a
futuras generaciones, la alternativa que
nuestros alumnos necesitan es
recibir la orientación como curso
general a lo largo de todo el año lectivo”, pues, si se trata de cambios de
paradigma de la mera instrucción a aprender a hacer, para enseñar, se habla
entonces de un proceso largo de acomodo, de enfrentar cambios y asimilar la
importancia del carácter pedagógico de la enseñanza.
“Un
nuevo paradigma de la formación docente implica la visión de que el que enseña
y el que aprende construyen juntos intersubjetivamente aprendizaje…” “aprendemos a aprender para
convertirnos en aprendices autónomos.” Bromberg
et. Al. (2007)
Desde esta perspectiva un programa de
Metodología del Estudio basado en
Estrategias de Aprendizaje, Métodos de Estudio y Técnicas de Estudio integra
todas las herramientas didácticas –metodológicas que permiten al docente
facilitar el proceso de enseñanza de procedimientos, y al estudiante, el
proceso de Estudio y Aprendizaje. Así, ambos van al encuentro de ese momento
pedagógico en el que estudiantes y docente se favorecen con una interacción efectiva.
Instamos a
las autoridades educativas panameñas reflexionar al respecto y considerar una
enseñanza institucionalizada de procedimientos que ayuden al estudiante a
aprender significativamente y aprehender el conocimiento en forma reflexiva y
activa.
LA AUTENTICA
EDUCACIÓN ES CUANDO EDUCADORES Y EDUCANDOS SE PONEN EN UN ESTADO DE COMUNICACIÓN
ACTIVA, CADA UNO VA AL ENCUENTRO DEL OTRO”. (Francisco Gutierrez)
domingo, 17 de abril de 2016
ESTUDIO Y APRENDIZAJE
Magister Ivett
Eliana Alvarez Moscoso
Estudios realizados en la Universidad de Concepción-Chile
Graduada de la Universidad de Panamá
En la actualidad se reconoce el nuevo
rol del estudiante como constructor de aprendizaje y conocimiento, lo cual
requiere considerar muy seriamente que el alumnado desarrolle competencias,
habilidades y utilice procedimientos, técnicas y estrategias que le ayuden a
alcanzar actitudes de autonomía y dominio personal para el logro académico
efectivo en los diferentes niveles y luego, como egresado de las aulas
universitarias, enfrentar la vida
profesional en forma eficiente,
eficaz y exitosa con actitud de aprendizaje permanente.
La implementación de Estrategias de
Aprendizaje, Métodos de Estudio y Técnicas de estudio a partir de la Educación
Básica primeramente (a partir de un 5º grado)
y posteriormente durante una carrera
profesional, tiene como objetivo
central, asegurar que los procesos formativos, produzcan un profesional que
tenga las herramientas para el buen desempeño
de su profesión y para el aprendizaje permanente.
La enseñanza y aprendizaje de estos
procedimientos son importantes que se
lleven a cabo en el marco de una Transformación
Curricular en proceso y cambios en el sistema Educativo panameño, como la
implementación de la Jornada única (JU) o Jornada Extendida (JE) cuya
finalidad, creemos, es la innovación en las escuelas, y el aprovechamiento
efectivo del tiempo de los alumnos, para influir de manera positiva en la
formación integral del estudiante y lograr que éste sea activo, proactivo,
crítico, reflexivo, capaz de resolver los problemas de la vida escolar y del
futuro, y por ende, resolver de manera óptima los problemas de la vida diaria.
Es estrictamente necesario que los
futuros docentes que egresan de la Facultad de Ciencias de la Educación de las
diferentes universidades, tanto públicas como privadas, quienes tienen la
responsabilidad de educar, orientar y enseñar desde los niveles primarios,
secundarios hasta el nivel universitario se preparen para brindar las herramientas
que faciliten el estudio y aprendizaje del estudiante.
Lo antes expuesto, se fundamenta en la
aseveración de estudiosos quienes afirman que la tarea de aprender a aprender, es una tarea que hay que llevar a cabo
continuamente y debe tener lugar especialmente a la edad de los niños/as entre
los 10 y 14 años”, es decir. Desde los niveles de 5º grado de la Enseñanza
Básica hasta el nivel universitario.
En contraposición con este
planteamiento, es lamentable que nuestros estudiantes no reciban una
orientación sistematizada para el aprendizaje de Estrategias de Aprendizaje,
Métodos de estudio y Técnicas de estudio y más lamentable aún, es que nuestros
docentes no las enseñen en las etapas apropiadas, algunas veces, por
desconocimiento y otras veces por no saber aplicarlas en el proceso de
Enseñanza aprendizaje.
La falta de orientación de un programa
que integre todos aquellos procedimientos relacionados al estudio y
aprendizaje, redundan en frustración, desmotivación e inclusive, la deserción en
los diferentes niveles, incluyendo el
nivel superior, toda vez que el estudiante al no conocer y no saber utilizar
las Estrategias, Métodos y Técnicas de Estudio apropiadas o correctas para
enfrentar las exigencias académicas, sienten la presión en las tareas escolares.
Además, al no conocerlas, tienen muy
pocas opciones de crear sus propios métodos y estrategias de estudio y
aprendizaje.
Para la solución del problema se
requiere una orientación institucionalizada de estas herramientas para que
coadyuven a superar las deficiencias que los estudiantes traen desde los
niveles primarios y secundarios con respecto al estudio y aprendizaje. Se hace
necesario que los futuros docentes, aprendan
las herramientas necesarias con el fin de
enseñarlas al estudiante, desde la misma dinámica áulica. El dominio de
estos procedimientos por el docente, constituye una competencia básica
fundamental para el proceso de enseñanza aprendizaje facilitando la interacción
docente - discente
Se ha demostrado que lo importante en el
proceso de Enseñanza Aprendizaje no es la memorización de una serie de
contenidos o conceptos presentados por el docente a través de clases
magistrales, sino que la labor del docente es orientar y capacitar al
estudiante, para que aprenda a aprender desde la dinámica pedagógica dentro del
salón de clases y fuera de él.
A modo de reflexión, Nos preguntamos, si
no fueran importantes estos procedimientos ¿Por qué la Unesco dedica páginas
WEB completas en Internet (2007-2012) para dar a conocer estos procedimientos a
estudiantes y docentes de todos los niveles?
·
¿Por qué existen empresas educativas privadas que ofrecen
esta orientación extraescolar a estudiantes con recursos quienes pueden pagar
estas orientaciones?
· ¿No sería interesante, pertinente y necesario integrar la
enseñanza de estos procedimientos en el proceso mismo de la enseñanza
aprendizaje en el aula? O que forme parte de un Eje Transversal en el
currículo?
·
¿Por qué la enseñanza de estos procedimientos se da en
forma aislada y no en el contexto del ámbito escolar?
La
reflexión anterior, exige, un cambio de paradigma, tanto de las instituciones
educativas, del docente y del estudiante, por ende, la necesidad de
institucionalizar esta enseñanza desde las aulas, debe constituirse en un
objetivo urgente de las altas autoridades académicas para que todo estudiante
panameño tenga acceso al aprendizaje de Estrategias de Aprendizaje, Métodos de
Estudio y Técnicas de Estudio en el transcurso de su vida como estudiantes y
durante su carrera profesional.
Creemos firmemente que la solución del
problema, no es brindar cursos, talleres y diplomados en forma aislada del aula
de clases, más bien, todo esfuerzo debe
cumplir con la finalidad de especializar a los docentes para la enseñanza de
estos procedimientos, con su debido seguimiento y rendición de cuentas sobre el
proceso de transferencia a los estudiantes.
Ante este panorama se impone corregir
esta carencia mediante un programa institucionalizado primeramente en la
Facultad de Ciencias de la Educación, de las diferentes universidades, lo cual
permitirá a los futuros docentes recibir las competencias necesarias para
enfrentar las exigencias de los nuevos retos educativos. De igual manera, es
necesario un programa de capacitación
docente centrado en Estrategias de Aprendizaje, Métodos de Estudio y Técnicas
de Estudio, la capacitación permanente
de los docentes en ejercicios, especialmente, aquellos que participan en
la Jornada Extendida. Este hecho constituiría un avance importante en el
proceso de la dinámica áulica en función de la interacción docente discente
efectiva, en donde el docente cumplirá
realmente su rol de facilitador, guía, orientador, mediador y estratega del
proceso de enseñanza aprendizaje y por otra parte, el estudiante jugará su
papel protagónico de constructor de su propio aprendizaje como se ha enfatizado
anteriormente.
Esta propuesta intenta motivar a los docentes a que utilicen
estos procedimientos en el salón de clases y que sientan la necesidad de
transformarse en docentes competentes en la enseñanza de estas herramientas
pedagógicas y así, cumplir con un mejor
desempeño del trabajo académico. No se trata de ser un experto en su materia
sino además, competente en la enseñanza y aprendizaje de la misma.
Y por último, creemos que además del
estudiante, el verdadero beneficiado será el sistema educativo, del cual se
espera le dé el verdadero valor al uso
de estas herramientas pedagógicas y así, pueda
dar los primeros pasos para la solución de este problema que ha venido
aquejando al sistema educativo por muchos años y se espera que el cambio curricular se dé, además, en
función del aprendizaje del estudiante quien es el verdadero protagonista del
proceso de enseñanza aprendizaje.
REFLEXIONES Y CONSIDERACIONES SOBRE LOS PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN PARA EL SIGLO XXI
Magister Ivette Eliana Alvarez Moscoso
Consultora educativa y Académica Estudios en la Universidad de Concepción –Chile Graduada en la Universidad de Panamá
El
informe titulado “La educación encierra un tesoro” habla de los 5 pilares del
aprendizaje y la educación a lo largo de la vida: aprender a aprender, aprender a conocer, aprender a
hacer, aprender a ser, aprender a convivir. Además de estos principios del
siglo XXI, surgen otros conceptos, tales como, desaprender y reaprender que
deben formar parte de la educación integral. Estos conceptos están relacionados con la actitud del que aprende, por lo tanto, he aquí, una idea general de lo que
cada concepto implica y significa. (Delors,1997 En: Tünnermann,1998).
APRENDER A APRENDER
Realmente,
Aprender a Aprender es un concepto que está en boga, las primeras inquietudes
que surgieron al respecto fue que, si se puede aprender a aprender y si los
profesores podrían enseñar a aprender.
De las investigaciones realizadas al respecto, se concluyó que sí, se puede
aprender a aprender, en realidad, es un proceso continuo, se aprende a fijar la
atención, a prever y a establecer hipótesis, a dominar algo mediante una
repetición, práctica y otros.
Aprender a aprender es una idea que fue
citada por Rousseau, quien aspiraba a desarrollar actitudes y métodos de
aprendizaje separadas de la enseñanza formal, antes de la adquisición de
conocimientos. En cambio los actuales teóricos parten de la premisa de que
aprender a aprender es una capacidad que debe desarrollarse simultáneamente con
la experiencia de aprendizaje, así, la enseñanza de las habilidades para el
estudio deben ser parte del currículo, con el fin de que los estudiantes
aprendan a buscar información cuando la necesita y de independizarse
progresivamente de los profesores.
El concepto Aprender a Aprender insta al individuo a
ejercitar su potencial cognoscitivo, como la facultad intrínsecamente humana de
utilizar su memoria asociativa, a lo largo de toda su vida mediante un
aprendizaje permanente.
“Aprender a aprender depende del
desarrollo de un séptimo sentido, es desarrollar la metacognición que es la conciencia que adquiere el estudiante, de sus propios procesos
mentales Nisbet y Schucksmith (1992). Se
trata de buscar los caminos para planificar, examinar sus propias
realizaciones, identificar las causas de las dificultades, verificar, evaluar,
revisar y ensayar para lograr un aprendizaje significativo que le permita
resolver problemas de la vida escolar y cotidiana. Así, “volver conscientes los
procesos de aprendizaje, es el modo de Aprender a Aprender” Rey (1993).Pero, el docente debe acompañar al estudiante en este proceso con metodologías adecuadas con el fin de evaluarlo permanentemente.
Frida Díaz Barriga plantea que: Aprender a Aprender, implica la capacidad de reflexionar en la forma en que se aprende y actuar en consecuencia, autorregulando el propio proceso de aprendizaje mediante estrategias flexibles y apropiadas.
Este
concepto data de mucho tiempo, pero en
la década del 90 adquiere relevancia con la variante de que este proceso debe
darse en el contexto del proceso de enseñanza aprendizaje, en el aula y fuera
de ella. Ante esta información, nos surge la pregunta: Pudimos los docentes
asimilar, entender y comprender este concepto para poder llevarlo a la práctica
áulica? O se quedó en el olvido como una simple oleada de moda? Creemos que no
se logró asimilarlo, aprenderlo, practicarlo, ni menos llevarlo a la práctica áulica.
APRENDER
A HACER
Siguiendo con los pilares de la
educación del siglo XXI, el concepto Aprender a Hacer, se encuentra
estrechamente vinculado con la formación profesional del educador, cuya base
está en responder la siguiente pregunta, ¿Cómo enseñar al educando a poner en
prácticas sus conocimientos? De acuerdo a Avolio de Cols (1979), el saber
procedimental es de tipo práctico, porque está basado en la realización de
varias acciones y es en este punto, donde la Metodología del Estudio centrada en
Métodos Técnicas y Estrategias, entra a jugar un papel importante en el
aprendizaje significativo del estudiante.
Es importante señalar que los
procedimientos (habilidades y destrezas) pueden ser definidos como un conjunto
de acciones ordenadas dirigidas hacia la consecución de una meta determinada.
El aprendizaje de los procedimientos, o el desarrollo de la competencia
procedimental, en términos generales, es un proceso gradual en el que deben
considerarse las dimensiones desde los momentos iniciales de aprendizaje hasta
los finales del mismo.
Nos preguntamos:
¿Estamos enseñando a nuestros
estudiantes a poner en práctica en la vida diaria lo que aprende?
¿Las metodologías utilizadas en el aula
realmente son las adecuadas para lograr el objetivo de “Aprender a Hacer?
APRENDER A SER
Aprender a ser, se relaciona con los
contenidos actitudinales del currículo y con la competencia de las actitudes.
Las actitudes son constructos que median nuestras acciones y que se encuentran
compuestas de tres elementos básicos: un componente cognitivo, un componente
afectivo y un componente conductual.
El aprendizaje de actitudes es un
proceso lento y gradual, donde influyen distintos factores, tales como: las
experiencias personales previas, las actitudes de otras personas significativas,
la información y experiencias novedosas y el contexto sociocultural
(instituciones, los medios, y las representaciones colectivas).
Para cumplir con este principio también
debemos utilizar metodologías adecuadas en el aula que permitan a los estudiantes
practicar el “Aprender a Ser”.
Aprender a ser es lograr un desarrollo
óptimo de la personalidad de tal manera que, sitúe al individuo en condiciones
de obrar con creciente capacidad, autonomía de juicio y responsabilidad
personal frente a la vida.
En el ámbito escolar esto se logra
transformando el espacio áulico en una micro sociedad en donde el estudiante a
través de sus experiencias activas en el proceso de enseñanza y aprendizaje,
vaya aprendiendo los valores comportamientos y actitudes positivos que requiere
la sociedad.
Nos preguntamos:
¿ Podrá “Aprender a Ser” un estudiante
que permanece pasivo en el salón de clases. Sin oportunidad de participación
activa?
¿Podrá “ Aprender a Ser” un estudiante
que no tiene la oportunidad de expresar sus propias ideas y donde la última
palabra la tiene el docente?
Podrá “Aprender a Ser” un estudiante el
cual no tiene la oportunidad de trabajar en grupo en el salón de clases? Al que
se le imponen metodologías de enseñanza que no le permiten aprender nuevos
valores y a practicarlos en el ámbito de esta micro sociedad?
APRENDER A
CONVIVIR
Aprender a convivir va muy ligada al "Aprender a Ser", es aprender a vivir
en armonía, desarrollando la comprensión del otro, la percepción de las formas
de interdependencia, realizando proyectos en común y preparándose para tratar
los conflictos, respetando los valores de pluralismo, comprensión y mutua paz.
En este principio se enfatiza el concepto de diálogo, como mediador e
instrumento privilegiado para llevar adelante diferentes argumentos.
En el ámbito escolar, este principio también se practica trabajando en
grupo, resolviendo problemas de la vida escolar, siendo incluso partícipe de la
organización pedagógica, en lo que se refiere a las sugerencias de actividades
para el logro de los aprendizajes.
Aprender a vivir Juntos, es aprender a
vivir con los demás; la educación tiene la misión de enseñar la diversidad
humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la
interdependencia entre todos los seres humanos. No importa la raza, la
nacionalidad, la preferencia política e ideológica, etc. todos podemos vivir
juntos si aprendemos a hacerlo.
El entorno educativo y el salón de
clases constituye una verdadera micro
sociedad en donde el estudiante debe aprender y practicar las normas de
urbanidad y valores que son la base futura como ciudadano.
APRENDER
A DESAPRENDER
La explosión de la información a nivel
mundial, ha traído consigo nuevos esquemas de organización que vienen
acompañados de nuevas necesidades de conocimiento. Este conocimiento implica
hacer las cosas de manera totalmente distinta o contraria a como se hacían
anteriormente en forma habitual. En este caso es necesario aprender a
desaprender primero, antes de pasar a aprender nuevos paradigmas.
Desaprender es la actitud que trata de
deshacerse de todo aquello que impide el desarrollo y evolución personal, por
medio del aprendizaje. Es un proceso de constante de decodificación, descrédito
y desconocimiento de patrones establecidos.
Los educadores somos los primeros
quienes debemos tratar de comprender, entender y practicar este concepto, pues
es imposible enseñar como se hacía antes o aprender como lo hacían nuestros
abuelos. Es un mundo diferente, de constantes y vertiginosos cambios, Es un
mundo donde la información está en diferentes medios y la tecnología crece en forma exponencial. Entonces debemos
desaprender el método de las clases rígidas, estáticas, mecánica,
memorísticas e impositivas.
APRENDER
A REAPRENDER
Este proceso tiene su base en la
capacidad de asombrarse y emocionarse ante la novedad, y de valorar el nuevo
aprendizaje, como necesario, para saber dar respuestas en el contexto en que se
desenvuelve la persona. Implica percibir la necesidad de apropiarse de nuevos
aprendizajes poniendo en juego la motivación y las expectativas del sujeto.
En el proceso de aprender a re-aprender
adquiere relevancia la dimensión personal del sujeto, el auto concepto, la
dimensión de auto conocimiento, autoestima
y auto realización. En este sentido cobra relevancia la frase célebre
“Los analfabetas del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer ni escribir,
sino aquellos que no puedan aprender a desaprender y a reaprender” De Herbert Gerjuoy En: El Shock del Futuro de
Alvin Toffler (1995).
Según Alvin Toffler, el éxito en el
siglo XXI, depende de la capacidad para desarrollar habilidades y conocimientos
que le permitan al individuo interactuar con la velocidad del cambio, la complejidad
y la incertidumbre del mundo actual.
Ante estos grandes retos, el docente
tiene dos únicas alternativas: escudarse en el lesseferismo, dejando pasar la
ola de los cambios, permitiendo que otros lo hagan, o lo que es un deber,
hacerse cargo de la nueva situación que se le presenta e intentar influir en el
futuro de la educación de calidad.
Estos principios educativos, al formar
parte del currículo, contribuyen a formar un individuo integral: autónomo,
reflexivo, pro-activo, responsable de su propio aprendizaje, constructor de
conocimiento y capaz de solucionar en forma óptima los retos que le plantea la
vida.
Finalmente, estos principios educativos
se quedan en lo abstracto, en una aceptación teórica de conocimientos con mucha
dificultad para llevarlos a la práctica pedagógica, de tal manera que, adquiere
relevancia el hecho de que el estudiante se enfrente a actividades de
aprendizaje que le ayuden a poner en juego el razonamiento, la creatividad,
solución de problemas, el hacer conexiones y transferencias efectivas de
comunicación y colaboración. Por otra parte, también el docente debe entrenarse
en el planeamiento de contenidos procedimentales y actitudinales, pues lo
tradicional, es el dominio de la parte conceptual del proceso de enseñanza
aprendizaje.
ENSEÑAR A APRENDER Y APRENDER A ESTUDIAR DESDE LA DINÁMICA ÁULICA
Los intentos por mejorar
la calidad de la Educación en los diferentes niveles académicos, tanto en el
ámbito nacional como internacional, ha sido una preocupación constante. De allí que las últimas iniciativas en el ámbito
latinoamericano, son las Metas 2021: “La Educación que queremos para la
generación de los bicentenarios” (2011 – 2021)
acordadas en la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación (El
Salvador, mayo 2008).
Una de estas
intenciones se centra en la cuestión pedagógica tanto en los niveles básicos como en la
Educación Superior donde los problemas que presenta el estudiante al enfrentar
el trabajo intelectual académico son evidentes. Según estudios e información
revisada, el estudiante universitario desconoce cómo aplicar herramientas
adecuadas que le permita tomar control de su aprendizaje, lo que refleja la
carencia de procedimientos en el estudio y aprendizaje que arrastra de los niveles básicos.
En uno de los encuentros que se han realizado para
mejorar la Educación a nivel latinoamericano, se planteó textualmente lo
siguiente:
“El tradicional énfasis
dado en el campo educativo a la cuestión financiera y presupuestaria (entendida
usualmente como más recursos y no también como mejor uso de dichos recursos), y
el énfasis dado en los últimos años a la cuestión administrativa y, más
recientemente, a la dotación de computadoras en el ámbito escolar, han
contribuido a sepultar los aspectos sustantivos de la educación: el para qué,
qué y cómo se enseña, el para qué, qué y cómo se aprende. De nada sirve una
gran infraestructura y un magnífico equipamiento, sin proyecto pedagógico y sin
sujetos y relaciones capaces de encarnarlo. La cuestión curricular y la
cuestión pedagógica, estrechamente vinculadas, han ocupado y siguen ocupando
los últimos lugares – en vez de los primeros - de la preocupación educativa”.
II Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación Parar Todos (Buenos Aires septiembre 2010.
Lo antes expuesto, nos deja una profunda reflexión que nos lleva a pensar
que lamentablemente se desvincula la cuestión Curricular de la cuestión
Pedagógica, y muchas veces se ha comprobado que la atención al aprendizaje y al
estudio siguen siendo descuidadas. Centrarse en lo pedagógico, es importante , y
cobra relevancia en los procesos de Transformación Curricular que se han
intentado y que siguen desarrollándose en estos momentos en nuestro país, pues,
estos procesos, llevan implícito mejorar varios aspectos de la realidad
educativa, una de ellas, con la implementación de la jornada Extendida (JE) o
Jornada Única (JU), es mejorar la calidad de la educación a través del aprovechamiento
efectivo del tiempo y suponemos también que
se intentará hacer cambios profundos en la pedagogía misma a nivel del salón de
clases. De igual forma, hay que tener muy presente que los nuevos programas
basados en la formación por
competencias, exigen que docentes y estudiantes se encuentren en un punto
pedagógico en el que ambos deben prepararse: para enseñar a aprender (docente)
aprender a estudiar y aprender a aprender (estudiante).
Es la era de una nueva
escuela, de nuevas formas de aprender y enseñar: “La escuela innovadora
fundamentada en la comprensión de los conocimientos, en la importancia de los
procesos, en las formas de organización del alumnado basado en la autogestión”
(Antoni Zabala, Laia Arnau, 2007.
De tal manera que, el nuevo paradigma nos exige a los educadores tener
siempre en cuenta que el estudiante es el protagonista del proceso de enseñanza aprendizaje. Efectivamente,
el alumno al ser un autogestor de sus tareas de aprendizaje y estudio, puede
aprehender el conocimiento en una forma comprensiva, dejando de lado el
aprendizaje y estudio memorístico, repetitivo y mecánico. Para que esto
realmente suceda, es necesaria una revolución pedagógica cuya finalidad sea
capacitar al docente en el qué hacer y cómo hacer que el estudiante sea un
autogestor de su aprendizaje en el salón
de clases.
De acuerdo a la revisión de investigaciones realizadas sobre el tema tanto
a nivel nacional como internacional, las deficiencias que presentan los alumnos
en su estudio y aprendizaje, entre otros, se debe al desconocimiento y falta de
aplicación de procedimientos que le faciliten el estudio y aprendizaje para lograr además de muchas otras
competencias, la comprensión lectora, análisis interpretación. etc.
Los autores de estas investigaciones concuerdan en que el arte de estudiar
y aprender, al igual que toda disciplina, para su dominio, requiere del
conocimiento de estrategias, métodos, técnicas y por supuesto, perseverancia en
su aplicación. Además, concuerdan éstos, que aunque estas herramientas no se
contemplen como contenido en la planificación de las actividades escolares,
deberían formar parte de la metodología en el aula de clases. Sin embargo,
muchas veces no formar parte de la metodología a nivel del salón de clases por
desconocimiento de ( el qué) y (el
cómo) desarrollarlos en clases.
Es por ello, que desde la
perspectiva de nuestra experiencia académica y profesional en todos los niveles
académicos, me insta a proponer que cada uno de nosotros nos hagamos las siguientes preguntas:
- ¿Conocemos y sabemos procedimientos que ayuden al estudio y aprendizaje del estudiante?
- ¿Proponemos procedimientos de estudio y aprendizaje en nuestra clase?
- ¿Qué procedimientos para el estudio y el aprendizaje desarrollamos en el desempeño de nuestras clases.
- ¿Cómo los enseñamos?
Por otro lado, es pertinente señalar que la prueba Pisa explicita con gran
precisión las competencias que debe alcanzar el estudiante, entre ellas:
pensar, razonar, argumentar y comunicar verbalmente, por escrito y
matemáticamente; modelar, plantear y resolver problemas; representar, utilizar
lenguajes simbólicos y formales y también herramientas de apoyo. Estas
competencias se circunscriben a tres
niveles de desarrollo creciente: reproducir, conectar, aplicar y reflexionar.
Este conjunto de habilidades es coherente con las nuevas intenciones de mejorar
la educación pero, lamentablemente, muy distantes de las prácticas escolares.
A modo de conclusión podemos señalar que es necesario poner atención en los
aspectos pedagógicos para mejorar la
calidad de nuestra educación y establecer políticas de estado en lo que se
refiere a la capacitación pedagógica de los docentes. De igual manera se
amerita que los procedimientos utilizados para que el estudiante aprenda a
estudiar y aprenda a aprender formen parte de un eje transversal en el currículo
pues estos se acercan en gran medida a los requerimientos de la Prueba Pisa y Perce.
Magister Ivett Eliana Alvarez Moscoso
Consultora EducativaAcadémica
Estudios en la Universidad de Concepción Chile Graduada de la Universidad de
Panamá
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